Principales retos y problemáticas de la mujer actual

Tercer Trimestre
Boletin de Divulgación
Escrito por: Lic. Adriana Archundia Hernandez
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A propósito de los movimientos que se han generado alrededor de la mujer en su rol como miembro activo de una sociedad cada vez más consciente, se han estudiado los factores que mayor injerencia tienen en el cambio social del que estamos siendo participes. Ya no es una noticia que las mujeres se han visto, por mucho tiempo, en desventaja real frente a los hombres. El panorama para ellas no ha sido el más sencillo y es que, por mucho tiempo, tanto las leyes como la forma en que estas se planteaban no contemplaban la opinión de la mujer como eje central, sino que terminaban siendo arrastradas hacia un sistema que no las hacía participes de él.

La historia de la mujer como víctima de opresión a manos de la propia sociedad en la que habitan incluye desde la desventaja económica hasta la explotación en el hogar. Los retos a los que se enfrentan no son muy distintos a los que tal vez se enfrentaron las mujeres de hace algunos ayeres, sin embargo, las circunstancias a las que hacemos frente hoy por hoy, los maximizan.

Existen áreas de nuestro devenir social en las que se requiere atención inmediata, de estas se desprenden posibles situaciones que vulneran las condiciones de bienestar a las que, en el deber ser, tendrían acceso las mujeres:

Economía

De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres la brecha existente en materia económica entre hombres y mujeres es muy grande. Son ellas quienes más bajos salarios perciben a razón de sus actividades, además de trabajar jornadas más largas dentro de sus empleos, a las que se les agrega una “segunda jornada” que se da en el hogar.

Los derechos laborales tampoco son los mismos, la tendencia existe que los hombres obtienen mejores prestaciones derivadas de sus actividades como asalariados. Todo esto se ve mejor representado en los puntos que a continuación se presentan:

• La tasa de participación económica de las mujeres se posiciona en un 44 %; lo que se traduce en un 33 % menos que la de los hombres.
• Las mujeres indígenas alcanzan apenas un 20 % de involucramiento en la economía de nuestras sociedades, derivada de sus usos y costumbres, así como la arraigada cultura de discriminación que aún hoy en día afecta a nuestra sociedad.
• Del total de las mujeres que laboran en México, el 53 % de ellas carece de prestaciones sociales.
• El 17.5 % del PIB nacional corresponde al trabajo no remunerado de las mujeres; los hombres suman apenas un 5.8 % de este rango.

Discriminación y violencia

Las tasas de incidencias en las que las mujeres se ven involucradas por haber sido violentadas o bien, haber padecido un acto de discriminación, se han disparado enormemente en lo que va de los últimos años. Sea porque el tema ahora es más evidente, porque nuestra capacidad de denunciar los actos ha crecido o porque cada vez nos convertimos en una sociedad más consciente de nuestras áreas de oportunidad; esto no deja de ser alarmante pues la situación para ellas pareciera no tener mejoría.

En México existen diversos estadísticos que muestran el panorama actual para las mujeres en esta área; el Instituto Nacional de Estadística y Geografía emite cada año un reporte en el que destaca los principales puntos a contemplar a fin de aplicarlos tanto en la planeación como en ejecución de estrategias que impacten favorablemente en el combate a esta problemática.

• De la población en México, un aproximado al 59 % estima que las mujeres padecen discriminación por género.
• Del total de personas que son discriminadas en México, las mujeres se encuentran por debajo de las personas con discapacidades, acumulando un total de 13 % de las denuncias recibidas.
• El grupo social con más propensión a sufrir algún tipo de violencia corresponde al sector de las mujeres, en las áreas urbanas con un aproximado al 69 %.
• De las mujeres que abarcan los rangos de edad entre 25 y 34 años, un total de 70.1 % han sido afectadas por algún tipo de violencia.

Educación

La educación no es una de las áreas que queden exentas de mejoras respecto de la lucha contra la inequidad a la que las mujeres han sido sometidas. Las diferencias existentes en el área educativa han creado rezagos importantes que no sólo las afectan como individuales, sino que propician un circulo vicioso respecto del desarrollo social. Entendemos que, con mujeres menos educadas, las posibilidades de crecimiento cultural, social o económico se ven considerablemente limitadas también dentro de sus núcleos más cercanos.

• De cada 100 mujeres en México, 10 de ellas no tienen ningún grado de escolaridad; cifra que contrasta con la de los hombres pues sólo 7 de ellos no alcanzaron ningún tipo de estudios.
• El 60.2 % de las mujeres indígenas en México son analfabetas; aunque en este rubro la población es de mujeres es menor al 70.9 % de hombres, los resultados alarman pues el rezago educativo sigue siendo enorme.
• De las mujeres de 15 años y más, el 46 % de ellas no ha logrado concluir un nivel de educación básica.

El gobierno en sus esfuerzos por garantizar igualdad sustantiva entre la población mexicana ha creado mecanismos que combatan la desigualdad y acerquen a las mujeres a las instituciones para que puedan ser atendidas. Actualmente en nuestro país opera el programa Mujeres Transformando México, el cuál busca reconocer y reivindicar los logros de las mujeres en nuestras comunidades, pero, sobre todo, dar visibilidad a las enormes diferencias que tienen lugar en el ejercicio de derechos entre hombres y mujeres.



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